BCV revela cifras econΓ³micas: InflaciΓ³n de 180,9% y caΓda del PIB de 5,7%
Tras meses de espera, finalmente el Banco Central de Venezuela publicΓ³ algunas cifras econΓ³micas que revelan que hubo una profundizaciΓ³n de la crisis econΓ³mica venezolana
RedacciΓ³n La RazΓ³n /Agencias
Venezuela registrΓ³ una inflaciΓ³n de 180,9% en 2015, una de las mΓ‘s altas del mundo, y un retroceso en su PIB de 5,7%, en su segundo aΓ±o consecutivo de caΓda, informΓ³ este jueves el Banco Central de Venezuela (BCV).
Las cifras se conocen un tras el anuncio de las medidas econΓ³micas que hiciera el presidente NicolΓ‘s Maduro la noche de este miΓ©rcoles, cuando comunicΓ³ un alza de mΓ‘s de 6.000% en los precios de la gasolina βque estuvieron congelados durante 20 aΓ±osβ y una devaluaciΓ³n de 37% del bolΓvar, aunque manteniendo el sistema de control cambiario.
Venezuela, el paΓs con las mayores reservas petroleras del mundo que obtiene el 97% de sus divisas de las exportaciones de crudo, atraviesa por una grave crisis econΓ³mica, con marcada escasez de productos, especialmente de alimentos bΓ‘sicos y medicinas.
Sobre el alza de los precios, el BCV reconociΓ³ que βse producen en un contexto en el cual se mantiene una reducciΓ³n de la oferta de bienes de consumo final, debido a la baja en las importaciones y a la merma en la producciΓ³n nacional, circunstancias a su vez influenciadas por la caΓda de los precios internacionales del petrΓ³leoβ.
El Banco Central tambiΓ©n atribuyΓ³ la espiral inflacionaria a βla situaciΓ³n de desabastecimiento de productosβ que asegura, βes percibido por la poblaciΓ³n como uno de los principales problemas que aquejan al paΓs, junto a la especulaciΓ³n y el acaparamientoβ.
El comportamiento de los precios en Venezuela muestra una clara tendencia ascendente, con crecimiento de la inflaciΓ³n por tercer aΓ±o consecutivo, que fue de 20,1% en 2012, de 56,2% en 2013 y de 68,5% en 2014.
En cuanto a la actividad econΓ³mica, los datos del Banco Central de Venezuela revelan que durante el aΓ±o pasado hubo una profundizaciΓ³n de la recesiΓ³n en la economΓa venezolana, que ya habΓa caΓdo 3,9% durante el aΓ±o 2014.
SegΓΊn el BCV este resultado negativo se debe a βla menor disponibilidad de divisas, producto del impacto adverso de la caΓda de los precios del petrΓ³leo, situaciΓ³n que afectΓ³ las importaciones requeridas por el aparato productivo nacionalβ.
El sector privado, responsable de la mayorΓa de la actividad econΓ³mica, tuvo un decrecimiento de 8,4%, frente a un sector pΓΊblico que creciΓ³ 1,1%.
Lo econΓ³mico: Ni tan calvo ni tan cejΓ³n
Los economistas burgueses se las saben todas, menos una. Creen que el pueblo es tonto
En la campana global contra Venezuela vienen ocurriendo cosas que no son del todo originales. La prensa espaΓ±ola incluso publica ociosidades sobre nuestro paΓs, como para entretener a la gente y que se olviden de sus asuntos internos. Hasta MΓ©xico, un paΓs tomado por la mafia, nos da lecciones de democracia y reclama respeto a los derechos humanos. En lo econΓ³mico, en medio de la crisis mayor del capitalismo a escala global, la prensa gringa vende la idea de que Venezuela es lo peor. Ni tan calvo ni con dos pelucas. Ni con las cejas del cejΓ³n Julio Borges.
Se perfila el plan desestabilizador. AsΓ las cosas, el pueblo es intimidado y ofendido por estos diputados de la burguesΓa que se han enseΓ±oreado en la Asamblea Nacional. Tienen discurso de oropel. Representan a los que evaden las convenciones y leyes. Son lo mismo. Y tienen delineado el proyecto econΓ³mico neoliberal. No hay democracia para esta gente, si no la de ellos, la de Γ©lites, la adecofacista filo anglosionista. El orden de ellos, es el burguΓ©s, no hay otro. Es muy fΓ‘cil acusar al βmodelo econΓ³micoβ, por medio de argucias de primera pΓ‘gina.
Estos capitalistas no respetan ni los viejos criterios capitalistas que todavΓa se aplican en otros lugares del mundo. Pero eso no les importa a los muy ricos, porque ellos compran carros como quien compra un popsicle, una barquilla. Igual que Julio Borges compra una casa, asΓ de fΓ‘cil. Este es un campamento minero, y por tanto, el petrΓ³leo y lo que haya en tierra es de ellos. Pueblo, no le creas a esta aristocracia. Bienvenido el debate, mΓ©tale coco a este asunto.
El afΓ‘n que existe actualmente para que las aerolΓneas internacionales se retiren de Venezuela es inocultable. Esto deberΓa investigarse para aplicar justicia. Indagar este fenΓ³meno incluso desde su matriz mas prΓ³xima, el aΓ±o 2013, cuando desde la directiva de la AsociaciΓ³n de LΓneas AΓ©reas, con el silencio de quienes dirigΓan el instituto regulador de las actividades aΓ©reas en Venezuela, se iniciΓ³ un proceso de cartelizaciΓ³n. Los coaligados intereses empresariales elevaron los costos de los boletos, y luego se pretendiΓ³ cobrar cifras asombrosas en dΓ³lares al Estado. Se llamΓ³ deuda a lo que es un compromiso de convertibilidad de moneda. Al mismo tiempo el bolΓvar comenzaba a sufrir los efectos de la desestabilizaciΓ³n promovida desde CΓΊcuta y BogotΓ‘.
Sin duda, lo econΓ³mico desentona. En efecto, no es fΓ‘cil adelantar programas de estabilizaciΓ³n econΓ³mica, precisamente en el capitalismo y con programas de redistribuciΓ³n. Por lo demΓ‘s, los economistas burgueses se las saben todas, menos una. Creen que el pueblo es tonto. En lΓneas generales, lo que ocurre en Venezuela esta asomado en los libros. Como las enfermedades, los asuntos econΓ³micos tienen un cuadro de estudios previos.
Irvijng S. Friedman, un economista gringo que estudio el fenΓ³meno inflacionario nos seΓ±ala que βel fracaso del gobierno para reconocer la fuerza de las expectaciones inflacionistas y las desigualdades heredadas del pasado, seguidas de la incapacidad gubernamental para continuar sus polΓticas anunciadas e implantadas, asΓ como la rΓ‘pida y poderosa renovaciΓ³n del escepticismoβ¦ da vida y vigor a las expectaciones inflacionistasβ.
Bueno, por un lado, se promueve desde las potencias del Norte la caΓda de los precios del petrΓ³leo, nuestro principal producto de exportaciΓ³n. Por cierto, no solo afectan a los paΓses OPEP, tambiΓ©n a otros productores. Como corolario, cae el ingreso en monedas extranjeras. Al mismo tiempo se siembra desesperanza en la sociedad, sobre todo se golpea la moneda, se seca el ahorro nacional, se estimula el bachaqueo, el contrabando y la extracciΓ³n de recursos a Colombia, y obviamente se corrompen funcionarios. Sobra decir que los falsos rojos han dado contratos a empresarios que financian la oposiciΓ³n. De esas barajitas tenemos un lote.
La especulaciΓ³n acogota. Parece una locura de comerciantes. Por fortuna estanflaciΓ³n no va acompaΓ±ada de alto desempleo, caracterΓstica de otros fenΓ³menos inflacionarios del siglo 20 en Europa y NorteamΓ©rica. Esta es la punta del rabo que los desestabilizadores no han podido montar. Pero ojo, quieren un cerco de desabastecimiento en Caracas, el deterioro de los servicios pΓΊblicos, para que el malestar lleve a la protesta. Es curiosa la coincidencia de que varias empresas buscan el cierre de servicios aΓ©reos sobre Venezuela.
Sigamos con Friedman y su libro βInflaciΓ³n, desastre mundialβ. βLa historia de los programas de estabilizaciΓ³n subraya el argumento de que, en la mente del pΓΊblico, el gobierno construye o destruye la prosperidad nacional. AdemΓ‘s, ningΓΊn gobierno de la posguerra, por lo menos ninguno en el mundo occidental, ha podido sobrevivir a la opiniΓ³n publica de que estΓ‘ prolongando una depresiΓ³nβ.
En fin, se podrΓa gobernar βmientras haya vientos favorablesβ. Pocos recuerdan que hace una dΓ©cada Venezuela encabezaba los indicadores mundiales de crecimiento del PIB. Y lo puede volver a hacer con un relanzamiento revolucionario, con el pueblo mandando y gobierno obedeciendo.
Friedman hace otra observacion. βLa inflaciΓ³n persistente refuerza considerablemente las dificultades polΓticas fundamentales para proseguir las polΓticas fiscales destinadas a evitar, reducir o eliminar las presiones inflacionistas. Esas dificultades se combinan con otras: Una de ellas es el proceso legislativo por el que deben pasar los presupuestos nacionalesβ. Que curioso.
El caso es que estamos en una puja, se aviva la lucha de clases, palabra que no le gusta a la burguesΓa, si bien ella es su principal promotora. El hombre tusa, dueΓ±o de la Polar, por el contrario se promueve como buena gente. Con los medios de comunicaciΓ³n a su servicio, quiΓ©n no. Pero que siga el debate.
Producir quΓ©
Eso de estar haciendo Γ©nfasis en un camino βproductivoβ no permite aclarar que en el capitalismo lo menos que existe es lo productivo. El capitalismo realmente existente es monetarista, especulativo, y de ahΓ vienen buena parte los problemas de la humanidad.
Producir hoy requiere despejar intereses econΓ³micos y polΓticos. Cuando vemos a Julio Borges insistiendo en que hay que mercantilizar los tΓtulos de propiedad de las viviendas construidas por el Estado, uno se ve obligado a buscar que hay detrΓ‘s de este artificio seudo legal. Borges recuerda el cuento del trinitario que fue al burdel buscando βmujee que tenee gonorreaβ. ΒΏCΓ³mo? Nadie compredΓa por quΓ© tanta insistencia. Era que el sΓ tenia gonorrea. El mercantilismo da para eso. Es una enfermedad. Los intereses creados son los que impulsan a Borges a insistir en tan descabellado cometido.
Venezuela necesita triplicar, por lo menos, su producciΓ³n agrΓcola. Fortalezcamos la aplicaciΓ³n de la ciencia y la tecnologΓa en el campo, formemos a los productores. El asunto no solamente es cuestiΓ³n de ingeniera, desarrollo de infraestructuras. Hay que formar especialistas en economΓa agrΓcola. La banca deberΓa favorecer al productor y no al vivo
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