Lula y Maduro en la cuenta regresiva del castrochavismo
El populismo y su consecuencia mรกs atroz, el socialismo, han muerto y llegan los dรญas de la democracia
Manuel Malaver
Es imposible no descubrir nexos entre la corrupciรณn que dejรณ en situaciรณn precaria a Petrobras y tiene en el banquillo de los acusados a Lula da Silva, y la que destruyรณ a Pdvsa y fue causa eficiente para que los venezolanos votaran masivamente en las elecciones parlamentarias del 6D contra Maduro, los chavistas y el โSocialismo del Siglo XXIโ
Dos escรกndalos que, sin duda, le aplicarรกn la estocada final al hasta ahora invencible populismo latinoamericano que, quizรก, habrรญa durado unas dรฉcadas adicionales, si a Chรกvez no se le ocurre inyectarle dosis crecientes y virales de socialismo marxista.
Pero era demasiado, ya que el populismo latinoamericano en su expresiรณn mรกs ortodoxa era una variante benรฉvola del fascismo italiano con agregados socialdemocrรกticos que ponรญa acento en la distribuciรณn del ingreso pero sin afectar la propiedad privada que pasaba a ser mixta, en cambio que, el castrochavismo, en una demostraciรณn de revanchismo feroz, desempolvรณ el fantasma del anticapitalismo del estado benefactor que condujo al colapso a la economรญa venezolana.
Populistas fueron el primer Perรณn, el brasileรฑo Getulio Vargas, el peruano, Velazco Alvarado y el primer Carlos Andrรฉs Pรฉrez, y si bien el gasto social se manejรณ con irresponsabilidad, corrupciรณn y escasa eficacia, dejaron sus paรญses en crisis, pero no en bancarrota.
Otra historia es la Cuba de los Castro y la Venezuela de Chรกvez y Maduro, la primera una experiencia socialista ortodoxa, y la segunda bastardizada por el empeรฑo de aplicar la receta dosificada, pero con resultados de los cuales no se puede hablar sino en tรฉrminos catastrรณficos.
Pero los aportes chavistas al populismo ortodoxo acarrearon otros males, y uno muy seรฑalado fue un autoritarismo exacerbado que, al arrasar con la independencia de los poderes, no dejรณ a los partidos democrรกticos otra escapatoria que sobrevivir en un sistema que, por primera vez en la historia, pretendiรณ hacerlos cรณmplices del establecimiento de una dictadura totalitaria.
Fue la singular tragedia que vivieron los partidos democrรกticos venezolanos en los รบltimos 17 aรฑos, sujetos a una constituciรณn que obligaba a respetarla, mientras los totalitarios la hacรญan letra muerta y avanzaban en el establecimiento de la dictadura.
Sin embargo, la variante chavista-socialista del populismo latinoamericano, no tenรญa por quรฉ afectar al populismo de los Kirchner en Argentina, ni al trabalhismo de Lula y Dilma Roussef en Brasil, sino hubiera sido porque, el fin de la independencia de los poderes o su interferencia, hacรญa demasiado tentador entrarle a saco a los dineros pรบblicos que culminarรญa siendo la marca de fabrica del populismo y el โSocialismo del Siglo XXIโ.
La corrupciรณnโฆla hidra de mil cabezas que tiene hoy en el banquillo de los acusados a Lula da Silva en Brasil, pronto tendrรก a Cristina Kirchner en Argentina y convirtiรณ a Venezuela durante 17 aรฑos en una suerte de โCueva de Alรญ Babรกโ cuyo โรกbrete sรฉsamoโ portaba un militar de baja graduaciรณn, socialista y revolucionario, llamado Hugo Chรกvez.
No es una desmesura afirmar que en las cuantiosas riquezas que dilapidรณ la corrupciรณn chavista, abrevaron todos los corruptos de la regiรณn, y aun del mundo, que fortunas mal habidas y mal debidas son el origen del hambre, enfermedades e inseguridad que hoy corroen a Venezuela y que, si parte de tal catรกstrofe se extendiรณ a Brasil y Argentina, no ha sido nunca con la agudeza, la gravedad y la profundidad venezolana.
Pero un grupo de paรญses y economรญas de Amรฉrica Latina yace hoy en ruinas, y son las que abrazaron la causa del castrochavismo y del โSocialismo del Siglo XXIโ, se agruparon tras de aquella etiqueta que se llamรณ el ALBA y contaminaron la regiรณn de una ideologรญa anacrรณnica que los impulsรณ a experimentar con un error, con un fracaso, con un fiasco: el socialismo.
Y a alimentar, a nutrir el delirio llegรณ el ciclo alcista de los precios del crudo del 2004-2008, que impactรณ de manera exponencial las finanzas venezolanas, y fue usado de manera discrecional por Chรกvez para fortalecer su petrodictadura y crear un sistema de paรญses satรฉlites que, como en el antiguo sistema soviรฉtico y stalinista, vieran a La Habana y Caracas como los sucedรกneos de Moscรบ y Pekรญn.
Asรญ, la eternamente en crisis economรญa cubana se refrescรณ y por momentos pareciรณ que se viabilizaba, Daniel Ortega y el Frente Sandinista de Liberaciรณn resucitaron y recuperaron el poder en Nicaragua, y Rafael Correa y Evo Morales, dos etnomarxistas, hablaron de refundar en el Ecuador y Bolivia el imperio de los Incas.
Y casi lo logran, sino hubiera sido porque los precios del petrรณleo comenzaron a desplomarse a partir de julio del 2008, y de un pico de 128 dรณlares b/d, agonizan hoy a 26 dรณlares b/d.
Fin de fiesta para el socialismo petrolero, pero tambiรฉn para el populismo de la soya, el trigo y la carne, ya que la depresiรณn tambiรฉn arrastrรณ a la baja los precios del resto de las materias primas, y a su principal comprador China, pasรกndole factura a todos, quienes, en el mundo sueรฑan que se puede desarrollar una economรญa sin propiedad privada y una clase de emprendedores que la capitalice y multiplique.
Pero un inmenso daรฑo habรญa sido inferido a economรญas como las de Venezuela, Brasil y Argentina y no fue solo por la pรฉrdida de oportunidades y recursos sino por la inmensa corrupciรณn que arrasรณ con empresas pรบblicas y privadas, infraestructura y servicios y la mรญnima funcionalidad รฉtica sin la cual es imposible que marche una sociedad, cualquier sociedad.
La incompetencia y la descalificaciรณn de la academia para premiar al autoditactismo y al voluntarismo, tambiรฉn hizo lo suyo y hoy no son pocos los bienes, fรกbricas y fundos abandonados porque no hay personal experimentado para operarlos.
Hoy el Cval (Corporaciรณn Venezolana de Alimentos) tiene un programa paradevolver fundos expropiados a sus antiguos dueรฑos, pero a condiciรณn de que acepten como socio al Estado con el 50 por ciento de las acciones y empiecen a pagar nรณminas burocrรกticas abultadas e inmanejables.
O sea, que el robo sigue.
Por eso, puede asegurarse que los daรฑos a las economรญas de la regiรณn fueron proporcionales a las dosis de socialismo que se le endosรณ al populismo tradicional y que, en ese sentido, ningรบn paรญs mรกs devastado que Venezuela, porque la gangrena chavista tomรณ todo el tejido del estado y los poderes pรบblicos, y afectรณ a los poderes ejecutivos, judicial y electoral que han devenido en los รบltimos bastiones del socialismo y la corrupciรณn.
Frente a ellos, el Poder Legislativo representado en la Asamblea Nacional, retomado en las elecciones parlamentarias del 6D por la oposiciรณn democrรกtica que se ha propuesto, con toda legitimidad, recuperar la democracia y el Estado Derecho y lleva a cabo lo que sin duda puede llamarse la รบltima batalla por el restablecimiento de la democracia constitucional en el continente.
No ha sido fรกcil para los demรณcratas de Venezuela, obligar al Poder Ejecutivo que representa el presidente Maduro, a sujetarse al imperio de la constituciรณn y las leyes y mucho menos recurrir a una medida de fuerza, pero pareciera que se agota el tiempo para una salida pacรญfica y negociada y que serรก cuestiรณn de dรญas o semanas en que una movilizaciรณn popular obligue a Maduro a una salida constitucional, bien sea por renuncia, enmienda, reforma o referendo revocatorio.
Pero mรกs allรก del tiempo que se tracen las salidas venezolana, brasileรฑa y argentina, asรญ como de los regรญmenes residuales de Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, un veredicto puede ser emitido: el populismo y su consecuencia mรกs atroz, el socialismo, han muerto y llegan los dรญas de la democracia constitucional y liberal.
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