El fin del mundo llegarΓ‘ irremediablemente. Muchas profecΓas se han hecho a lo largo de la historia acerca de cΓ³mo serΓ‘ ese momento ΓΊltimo de los que poblamos -tambiΓ©n en muchos aspectos inexplicablemente- este planeta. Desde la Biblia hasta Nostradamus, religiosos, cientΓficos, visionarios y hasta lectores de cartas del tarot, han vaticinado como serΓ‘ ese dΓa final. Es un tema que obsesiona a la humanidad: la premoniciΓ³n de ese tiempo en que todos estemos igualados, tanto el que tenga 4000 millones de $ producto de la corrupciΓ³n,en la banca de Andorra, hasta el mΓ‘s humilde ciudadano. En ese dΓa todos seremos la humanidad: los que estamos en desacuerdo, los terroristas, los asesinos y los pacΓficos. Nada tendrΓ‘ sentido. No importarΓ‘ mucho cuΓ‘nto petrΓ³leo nos quede, o si el Estado IslΓ‘mico estΓ‘ en el poder, o si CataluΓ±a es independiente.
Todo se perderΓ‘ como Cartago que βcon fuego y con sal borrΓ³ el latinoβ. Unos cientΓficos escoceses ya le han puesto, incluso, fecha a ese final, ocurrirΓ‘ segΓΊn ellos en el aΓ±o 2.000.002.013. Puede que a usted, despreocupado lector, le parezca que falta mucho, pero alguien de los suyos andarΓ‘ por allΓ‘, ademΓ‘s cuando pensamos la humanidad toda con espiritualidad profunda, lo que le pasa a un hombre le acontece tambiΓ©n a la humanidad toda. En ese momento,ya probablemente no quede vida en el planeta como consecuencia del elevado aumento de las temperaturas que harΓ‘n imposible que ni las bacterias sobrevivan.
El heredero de Newton, Stephen Hawking ha seΓ±alado que antes de ese aΓ±o muchas otras cosas podrΓan suceder que aceleren el final. Siempre se hablΓ³ de que el final del mundo fuese consecuencia de una guerra nuclear. Es decir, que los propios seres humanos, con nuestra inconsciencia pongamos punto final a esta mΓ‘gica aventura de la vida en este planeta. Pero Hawking habla de otras posibilidades igual de desastrosas, por ejemplo: un virus, que por accidente, desde un modesto laboratorio acabe con la humanidad.
TambiΓ©n podrΓa suceder, segΓΊn Γ©l, que probables habitantes de otro lugar del inmenso universo nos colonicen, lo cual serΓa algo similar a la llegada de ColΓ³n al continente americano con consecuencias parecidas para los pobladores aborΓgenes. Otra posibilidad es la amenaza de la inteligencia artificial. Γsta podrΓa volverse en contra de los seres humanos si no somos capaces de controlarla y ponerle lΓmites y tendrΓamos una suerte de ejΓ©rcito de terminators, acabando con toda existencia humana.
En fin, el final podrΓa producirse de muchas maneras antes del previsible anunciado para el aΓ±o 2.000.002.013. Es curioso que desde Newton, siempre sean los britΓ‘nicos los que mΓ‘s piensen en este asunto. Nada de extraΓ±o tiene pues que ellos promuevan pequeΓ±os adelantos, como lo del Brexit, por ejemplo. Lo que sΓ es cierto es que tambiΓ©n el desarrollo intelectual del ser humano podrΓa encontrar muchas opciones a este aparentemente inevitable final. Por ejemplo una nave con la que todo aquel que tenga cuenta en Andorra pueda abandonar seguramente el sistema solar. TambiΓ©n ΒΏpor quΓ© no? la colonizaciΓ³n de un planeta lejano.
QuiΓ©n sabe cuΓ‘ntas posibilidades extraordinarias se le avecinan al ingenio humano que en pocos miles de aΓ±os pasΓ³ de pintar la sombra de la huella de su mano en las cuevas de Altamira a dejar en la luna la de su pie. Lo que si queda claro es que, suceda lo que suceda con la humanidad toda, cuando el aΓ±o 2.000.002.013 llegue para decidir nuestro destino final, las rectoras del CNE aun estarΓ‘n debatiendo cΓ³mo serΓ‘ la recolecciΓ³n del 20% de las firmas para el RR.
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